Sardinas al horno

Que nos gusta el pescado es un hecho, raro es el día que no hay pescado en el menú aunque los chicos se lo tomen a broma y digan que hace mucho que no comemos pescado.

Es verdad también que todos los pescados no se comen igual y aunque nos gustan las sardinas, resulta complicado hacerlas de forma que luego no huela a sardinas un tiempo y también es verdad que no siempre el material es el mejor,, según parece, los meses sin r (al contrario del marisco), son los mejores para la sardina, puede ser y por eso es típica del verano.

Se nos ocurrió hacer un plato como este viendo a uno de esos despistados cocineros ingleses que pasean su flema británica (más bien diría yo ignorancia) por el mundo. En este caso estaba en Marruecos y vio un tajine (de lo que también tomé nota) y unas sardinas al horno.

No me quedé con todo pero si con el espíritu del plato y entiendo que las hagan así porque no se sabe cómo llegarán a esos mercados de olor indescriptible incluso en la tele.

Creo importante que los cocineros famosos aprendan de la cocina tradicional de todos los sitios y en este caso, además, huya del tópico de que por ser Marruecos, va a ser pobre, polvoriento y malo.

Insisto en que son mis sardinas al horno, no las sardinas al horno marroquíes. De todas formas, la próxima vez voy a usar boquerones que seguro están también espectaculares. Las fotos están hechas por la noche y con flash de móvil por lo que su calidad, habitualmente pobre, esta vez es peor.


Ingredientes

  • Sardinas, en filete o enteras para limpiar
  • Patatas
  • Especias: Cilantro, Ras el Hanut (o similar), Pimentón (dulce y picante), comino, pimienta, jenjibre (vamos, lo que tengas)
  • Ajo en láminas y ajo picado
  • Tomate (frito mejor)
  • Aceite, vinagre, zumo de limón
  • Para acompañar va bien cuscus

Empezamos cociendo las patatas. Las partí en dos, cazo con agua y sal y 15 minutos de cocción


Mientras, preparo en un bol una pasta con aceite de oliva virgen, un chorro de vinagre, el zumo de medio limón, ajo picado, bolas de cilantro (le iría bien cilantro fresco en hojas pero no es época), pimentón (mezclo picante y dulce pero va en gustos), pimienta, jenjibre, un poco de comino y el Ras el Hanout (mezcla de especias marroquí). La verdad es que aunque sabía bien, acepta todo lo que le eches.
No puse sal porque temía que las sardinas estuviesen saladas ya que muy frescas ya no estaban. En el programa hacían un picadillo de aceitunas negras que seguro están fenomenal pero no tenía (me lo apunto para la próxima)



Limpio todo lo posible las sardinas para dejar filetes. Le quito las espinas dorsales y las de la zona de la tripa que siempre dan la lata. Cuanto más limpias, mejor. También quito por el lado de la piel todas las escamas. Yo creo que lo mejor sería que con la pasta se marinasen un tiempo los filetes de sardina, yo andaba mal de tiempo pero seguro que es un plus si se hace con tiempo.


Una vez que las patatas están, las pelo y hago rodajas.


En una cazuela, en este caso que me va a valer para la vitro y para el horno (por el tipo de asa que tiene), echas un poco de aceite, unas láminas de ajo y se sofríen por ambos lados. Con una brocha les doy un poco de la pasta y van cogiendo color.


Cuando están doradas, echo un poco de tomate frito y remuevo un minuto.


Dispones los filetes de sardina con la piel para abajo sobre la cama de patatas, pintas con la pasta y la brocha los filetes y empiezas a guisar. Le puse la tapadera de cristal que tiene esa cacerola a modo de tajine (el agua no se evapora y cae al guiso).


Cuando llevaba unos minutos lo pasé al horno a 200º con la bandeja a 1/3 de altura. Estuvo 10-15 minutos.


Preparamos un cuscus simple para acompañar. Como queda líquido, moja bien el cuscus en el plato.
Quedó fenomenal, no necesitaba sal y os aseguro que esas sardinas no estaban para comérselas de otra forma, se nos habían traspapelado en el frigo pero no sabían saladas y al haberlas limpiado bien de raspas, ni necesitaban pala de pescado. Seguro que repetiremos, primero con boquerones y luego con sardinas.


Esta foto es con boquerones, se notó diferencia porque además eran recién traídos de Cantabria.



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