Sushi

A estas alturas contar cómo se hace sushi no tiene misterio pero es importante dejarlo reflejado en el blog siguiendo el espíritu declarado. Me gusta mucho cómo nos queda después de muy pocos intentos. La ayuda inestimable de mi hijo pequeño ha sido importante para depurar nuestra técnica. 


Ingredientes (para el plato que ves)
  • 125 g de arroz especial para sushi. El otro día vi al cocinero del Kabuki y comentó que un arroz arborio del Delta del Ebro vale. Lo importante es la preparación.
  • Hojas de alga Nori (que resulta que en Galicia se hacen)
  • Salmón ahumado
  • Zanahoria para hacer tiras, aguacates también es típico usarlo
  • Wasabi
  • Vinagre de arroz
  • Azúcar
  • Sésamo
  • Soja
  • Sal
Hemos preparado dos diferentes makis, los que tienen alga por fuera y los que tienen arroz por los dos lados.

Empezamos preparando el arroz, es importante hacerlo bien, seguramente sin la ceremonia japonesa pero siguiendo los pasos.

Echamos en un cazo el arroz y un poco de agua. Removemos bien para quitar el almidón que con el agua hace un líquido blanco, escurrimos y repetimos el paso por lo menos cuatro veces. El agua tiene que salir transparente.
Cubrimos con agua fría el arroz y lo dejamos un rato (15-20 minutos). Escurrimos el agua y echamos 200 ml de agua y un poco de sal. Ponemos al fuego y cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y tapamos removiendo de vez en cuando. En 10 minutos está, bien el líquido ha desaparecido o escurriremos (a mi siempre me desaparece el líquido). Removemos el dejamos enfriar hasta temperatura ambiente. 


En un cuenco pequeño echamos una cucharada de vinagre de arroz, una cucharada de azúcar y una pizca de sal, remueves bien hasta disolver (muy importante) y lo echas al arroz removiendo bien. En este momento los japoneses lo ponen en un recipiente especial de bambú, lo enfrían con un abanico, etc. pero yo tengo otras cosas que hacer mientras por lo que lo extiendo y lo dejo enfriar. 



Cuando el arroz está a temperatura ambiente podemos empezar a montar los makis. Vamos primero con los del alga por fuera:

Para que no se te pegue en las manos, muy importante es tener las manos húmedas y echarse un poco de sal y quitar el sobrante.

Sobre la esterilla de bambú ponemos una hoja de alga. Hemos optado por partir las hojas que venden por la mitad, quedan mejor los makis y se manejan mejor.


Extendemos el arroz en los límites de la hoja que ves. Que esté pegajoso el arroz es normal pero con la mano mojada y ligeramente salada se sobrelleva.



El interior puede ser muy variado. Nosotros esta vez hemos optado por salmón ahumado y tiras de zanahoria pero otras veces lo hemos hecho con mahonesa repartida por todo el arroz y una tira de atún de lata en aceite (escurrido). También se puede poner aguacate y atún en vez de salmón.

De la zanahoria hay que hacer tiras finitas (si no te manejas bien, con el pelador sacas tiras finas que luego cortas longitudinalmente).

Pones una tira transversal de salmón ahumado, zanahoria y untas con el dedo un poco de wasabi como ves en la foto. El wasabi dicen que es el segundo picante más fuerte y no seré yo el que lo pruebe a lo bruto pero un poco integrado está muy bien, da un toque muy característico y no es nada comprometido.



Ahora, desde un extremo de la esterilla empiezas a enrollar moviendo el maki para mantener la forma. Tiene que quedar compacto. El primero puede que te resulte complicado pero es fácil.


Cuando está terminado el rollo lo normal es que se quede pegado, si no, humedeces un poco los extremos del alga para que se pegue. Luego lo cortamos, para ello es muy importante tener un buen cuchillo, a nosotros el mejor que nos va es un jamonero muy fino y muy afilado o uno pequeño de verduras.



El de doble capa es también fácil pero antes de poner la hoja de alga preparamos un film de plástico. Ponemos arroz y en este lado va bien semillas de sésamo o huevas de pescado (no tenía y por eso he usado sésamo).
Cuando lo tengas pones el film por encima y le das la vuelta.



En el nuevo lado, ponemos otra vez arroz y la tira de salmón y zanahoria untando con wasabi.


Volvemos a ir enrollando despacio dejando el film por fuera.


 El film lo quitaremos después, antes de cortar.


 Cortar es importante para dar un buen acabado final. Es mejor cortar con una hoja muy fina, afilada, preferentemente sin sierra. Una buena idea es un jamonero fino bien afilado.

La decoración, como la que ves, el cuenco con salsa de soja y una pizca de wasabi.


Todo el mundo que lo ha probado le ha gustado mucho.

Otros ejemplos de otros días posteriores:






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