Pollo con piña
Cuando erámos novios íbamos mucho a un restaurante chino muy íntimo y que tenía algunos platos que no hemos vuelto a encontrar igual en otro chino. Uno de ellos es el pollo con piña. No digo que no haya comido otros pollos con piña que no me hayan gustado pero aquel tenía algo, aparte de la compañía.
Hoy nos hemos animado a ver si nos salía igual y la verdad es que el sabor se le ha aproximado mucho, mucho.
Ingredientes
Empezamos cortando las pechugas en trozos más o menos de bocado. La piña también la hacemos trocitos, un poco más pequeños.
La verdura, como la hacen en los chinos, en trozos grandes, que se vean.
En la cazuela echamos un chorro de aceite, calentamos y echamos la verdura a fuego vivo. No echo sal aunque podría porque la salsa de soja ya lleva sal.
Cuando está medio hecha la cebolla, echamos el pollo, un poco más de aceite y removemos para dorar.
Cuando esté el pollo, echamos la piña y seguimos salteando a fuego vivo.
Unos minutos después echamos la salsa de soja (como medio vaso o a tu gusto)
Removemos bien y cuando empieza a tener color y vemos un poco consumida la soja, echamos el caldo de pollo y a fuego vivo dejamos que cueza unos minutos.
Espesaremos con agar, como una cucharada pequeña, removiendo continuamente.
Lo hemos servido con unos tallarines simples, los hemos cocido según el fabricante, con agua y un poco de sal, los hemos escurrido y en la misma cazuela los hemos sofreido con un poco de salsa de soja.
A mi sí me ha recordado aquellos tiempos.
Hoy nos hemos animado a ver si nos salía igual y la verdad es que el sabor se le ha aproximado mucho, mucho.
Ingredientes
- Dos pechugas de pollo
- Dos rodajas de piña natural
- Cebolla, pimiento verde, zanahoria, calabacín
- Salsa de soja
- Un caldo de pollo concentrado o una pastilla disuelta en medio vaso de agua
- Agar para espesar (opcional)
Empezamos cortando las pechugas en trozos más o menos de bocado. La piña también la hacemos trocitos, un poco más pequeños.
La verdura, como la hacen en los chinos, en trozos grandes, que se vean.
En la cazuela echamos un chorro de aceite, calentamos y echamos la verdura a fuego vivo. No echo sal aunque podría porque la salsa de soja ya lleva sal.
Cuando está medio hecha la cebolla, echamos el pollo, un poco más de aceite y removemos para dorar.
Cuando esté el pollo, echamos la piña y seguimos salteando a fuego vivo.
Unos minutos después echamos la salsa de soja (como medio vaso o a tu gusto)
Removemos bien y cuando empieza a tener color y vemos un poco consumida la soja, echamos el caldo de pollo y a fuego vivo dejamos que cueza unos minutos.
Espesaremos con agar, como una cucharada pequeña, removiendo continuamente.
Lo hemos servido con unos tallarines simples, los hemos cocido según el fabricante, con agua y un poco de sal, los hemos escurrido y en la misma cazuela los hemos sofreido con un poco de salsa de soja.
A mi sí me ha recordado aquellos tiempos.
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