Pollo estilo montañés

La cocina montañesa (de Cantabria en toda su extensión) es contundente y un ejemplo es este guiso, simple aunque un poco laborioso pero muy agradable al gusto.


Ingredientes

  • Contramuslos de pollo (¿qué menos que dos por persona?)
  • Tomate frito
  • Cebolla
  • Laurel, un clavo (opcional)
  • Ajo
  • Vino Blanco
  • Huevo, harina y pan rallado
  • Pimentón o carne de pimiento choricero
  • Sal y pimienta

Empezamos limpiando  deshuesando el contramuslo. Podrías considerar otras piezas del pollo más fáciles de usar (no hay que deshuesar) como la pechuga pero no va a quedar tan jugoso y los muslos son también complicados de deashuesar. Con un poco de paciencia puedes hacerlo bien. Si quieres (eso hicimos nosotros), con los huesos con carne que te van a quedar puedes hacer un caldo de pollo que usarás en otro momento y trozos de carne de pollo cocida que bien en sopa o en una venuté al curry para un arroz te puede resolver.



Una vez que los tengas deshuesados, los haces cuatro trozos por contramuslo


Los pones en un recipiente y los maceras con un poco de sal, pimienta, ajo picado y aceite. Los tienes aprox. 20 minutos que es lo que vas a tardar en hacer el resto hasta que lleguemos de nuevo al pollo.
 

Picas ahora cebolla y un ajo


y en una cacerola suficientemente grande (piensa en el pollo que tienes), lo pochas. Cuando esté, echas tomate frito. Podrías hacer lo típico de hacer tu el tomate frito, eso depende de si tienes tiempo y material. De cualquier forma, es ya laboriosa así y aunque estés confinado, el tiempo es finito.


Echas tomate como dos dedos, remueves. Echa vino blanco (medio vasito). Echa la carne de pimiento choricero o un poco de pimentón, echa la hoja de laurel y el clavo, salpimentas y deja guisar a fuego medio/bajo.


Prepara la cadena para empanar, esto es, un plato con harina, un huevo batido con una pizca de sal y pimienta y pan rallado (nosotros obviamos el pan por aquello de no añadir más hidratos de carbono y no discutir pero queda más contundente todavía).



Empieza a empanar y preparas una sartén para freir por tandas


vuelta y vuelta hasta dorar


sacas a un papel absorbente.


y cuando lo tengas todo lo pones en la cazuela con cuidado. En la receta clásica lo que hacen es poner el pollo y echar la salsa pasada por un chino pero lo cierto es que salvo el laurel, que se ve bien, el resto son trozos pequeños y con el clavo, si lo has usado, como en el roscón, al que le toque, que recoja la mesa.


Déjalo guisar por lo menos 15 minutos a fuego bajo


Nosotros lo servimos esta vez con los ñoquis de calabaza que aunque con una pinta sospechosa, quedan muy bien (la receta en este mismo blog con sus variaciones) pero lo puedes acompañar con lo que te guste (patatas fritas, arroz blanco, cuscus, ...)



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