Pimientos del piquillo rellenos
Tienes un bote de pimientos del piquillo que no tenías controlado en la alacena y puede que estén cerca de caducar o te encuentras un día con un hueco para cocinar. Una alternativa es esta receta. Tiene su trabajo pero también su recompensa. Es verdad que hay pimientos del piquillo rellenos de una marca determinada que están muy bien mientras que la mayoría son para olvidar por lo que puede ocurrir que si pruebas esta receta te olvides para siempre de las latas preparadas. Además tendrás para acompañamiento para muchos o para varios días.
Ingredientes
Cocinarla varios minutos hasta que quede un poco más consistente que la masa de las croquetas. Reservamos para que se enfríe.
En una cazuela echamos un poco de aceite, unas láminas de ajo y cebolla picada para dorar. Cuando esté, echamos tomate frito de tu gusto, cuanto más natural, mejor. Guisamos, echamos orégano, tomillo y lo que te guste, un poco de pimienta, sal y azúcar si es un tomate natural. Removemos y echamos el picadillo de pimientos que hemos hecho antes.
Mientras se hace lentamente (muy lentamente) el tomate, vamos a empezar a rellenar los pimientos.
que colocamos en un plato.
Cuando los tengamos todos, los dejamos con cuidado en la cazuela para guisarlos un poco. Como no vamos a darles la vuelta por lo delicados que son, cúbrelos con la salsa de tomate ayudándote de una cuchara. Los tienes como diez minutos así.
Puedes conservarlos unos días en la nevera pero tampoco mucho que se puede estropear el tomate, mejor disfrutarlos.
Ingredientes
- Bote de pimientos del piquillo al natural, realmente están fritos y ligeramente ahumados
- Lata de bonito/atún en aceite
- Harina y leche para bechamel
- Tomate frito
- Cebolla y Ajo picado
- Hierbas aromáticas (orégano, tomillo)
Empezamos por preparar el relleno, para eso hacemos una bechamel que dejaremos enfriar un rato. Empezamos calentando leche (250ml) en el microondas. En una sartén echas la lata de bonito en aceite procurando desmenuzar bien el bonito y no echar mucho aceite. Nos gusta echar un poco de ajo en polvo. Cuando está un poco cocinado, echamos harina (dos/tres cucharadas) y cocinas bien. Empezamos a echar la leche y removiendo para ir formando la bechamel.
Cocinarla varios minutos hasta que quede un poco más consistente que la masa de las croquetas. Reservamos para que se enfríe.
En una sartén pequeña echamos un chorro de aceite, unas láminas de ajo y echamos unos pocos pimientos manteniéndolos como un minuto por cada lado. Los pasamos a un plato para que escurran. Si hay alguno roto o de los que peor estén, los picas y los reservas para la siguiente fase.
En una cazuela echamos un poco de aceite, unas láminas de ajo y cebolla picada para dorar. Cuando esté, echamos tomate frito de tu gusto, cuanto más natural, mejor. Guisamos, echamos orégano, tomillo y lo que te guste, un poco de pimienta, sal y azúcar si es un tomate natural. Removemos y echamos el picadillo de pimientos que hemos hecho antes.
Mientras se hace lentamente (muy lentamente) el tomate, vamos a empezar a rellenar los pimientos.
que colocamos en un plato.
Cuando los tengamos todos, los dejamos con cuidado en la cazuela para guisarlos un poco. Como no vamos a darles la vuelta por lo delicados que son, cúbrelos con la salsa de tomate ayudándote de una cuchara. Los tienes como diez minutos así.
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