Arroz/Risotto con setas y gambas
Llega la temporada de setas y hay que aprovechar y hacer un clásico. Pensaba que tenía una entrada con esta receta pero he visto que no por lo que hemos aprovechado para hacer unas fotos y poder colgar una gran receta.
Echamos un chorrito de aceite y la cebolla con una pizca de sal. Rehogas. Mientras, coges un diente de ajo negro grande (o dos pequeños) y lo haces trocitos.
Cuando esté rehogada, echamos el ajo negro y las setas que tengamos, un chorro de aceite y removemos. Si vemos que se pegan al fondo es buena idea echar un chorrito de vino blanco, sacará lo mejor del fondo y hará que las setas empiecen a guisarse.
Cuando estén las setas, echamos un chorro de tomate frito, más que nada para dar color, echamos el arroz medido (una taza para dos personas), rehogamos bien y echamos el caldo/agua más pastilla. Removemos y cuando empiece a cocer, veinte minutos.
Cuando lleve un par de minutos, probamos de sal.
Cuando falten 8-10 minutos echamos las gambas para que se mezclen bien los sabores.
Cuando falten 5 minutos echamos unas nueces de mantequilla y removemos. Un minuto después, un buen chorro de nata líquida para guisar y rallamos queso (parmesano o el que te guste) que añadiremos justo al final para que coja la melosidad buscada.
Te aseguro que el resultado merece la pena. El ajo negro se nota. Respecto a cómo se hace un risotto de verdad, lo hemos hecho otras veces mojando repetidamente el arroz y sinceramente, la diferencia es escasa pero si prefieres hacerlo, ya sabes, mojas el arroz, dejas que empiece a cocer, remueves constantemente y cada vez que se quede un poco seco, vuelves a añadir caldo que tendrás caliente para no cortar la cocción. Más entretenido es pero insisto, a no ser que tengas dos platos juntos, uno hecho de una forma y otro de otra, no vas a notar la diferencia. Desde mi punto de vista, el detalle del risotto es la melosidad de los lácteos.
Ingredientes
- Setas de temporada
- Gambas peladas
- Arroz
- Cebolla
- Ajo (negro)
- Caldo (de pescado o una pastilla)
- Tomate frito
- Nata, mantequilla, queso rallado
Usamos unas gambas congeladas que tienen muy buena pinta pero para darles un toque, las flambeamos antes. Para eso, en la cazuela donde vamos a hacer el arroz echamos un poco de aceite, calentamos, echamos las gambas, rehogamos unos segundos, echamos brandy y prendemos fuego. Removemos y cuando se apague el fuego, retiramos las gambas.
Echamos un chorrito de aceite y la cebolla con una pizca de sal. Rehogas. Mientras, coges un diente de ajo negro grande (o dos pequeños) y lo haces trocitos.
Cuando esté rehogada, echamos el ajo negro y las setas que tengamos, un chorro de aceite y removemos. Si vemos que se pegan al fondo es buena idea echar un chorrito de vino blanco, sacará lo mejor del fondo y hará que las setas empiecen a guisarse.
Cuando estén las setas, echamos un chorro de tomate frito, más que nada para dar color, echamos el arroz medido (una taza para dos personas), rehogamos bien y echamos el caldo/agua más pastilla. Removemos y cuando empiece a cocer, veinte minutos.
Cuando lleve un par de minutos, probamos de sal.
Cuando falten 8-10 minutos echamos las gambas para que se mezclen bien los sabores.
Cuando falten 5 minutos echamos unas nueces de mantequilla y removemos. Un minuto después, un buen chorro de nata líquida para guisar y rallamos queso (parmesano o el que te guste) que añadiremos justo al final para que coja la melosidad buscada.
Te aseguro que el resultado merece la pena. El ajo negro se nota. Respecto a cómo se hace un risotto de verdad, lo hemos hecho otras veces mojando repetidamente el arroz y sinceramente, la diferencia es escasa pero si prefieres hacerlo, ya sabes, mojas el arroz, dejas que empiece a cocer, remueves constantemente y cada vez que se quede un poco seco, vuelves a añadir caldo que tendrás caliente para no cortar la cocción. Más entretenido es pero insisto, a no ser que tengas dos platos juntos, uno hecho de una forma y otro de otra, no vas a notar la diferencia. Desde mi punto de vista, el detalle del risotto es la melosidad de los lácteos.
Comentarios