Hay cientos de recetas de patatas al horno y casi todas ellas tienen como resultado que la patata no se hace bien si sólo la metes al horno. Esta no va a ser menos pero tiene un cierto toque curioso que hace que merezca la pena hacerla.
Ingredientes
- Patatas (una mediana por persona)
- Cebolla
- Zumo de limón
- Un huevo para cada cuatro personas
- Mahonesa
- Ketchup o similar
Empezamos pelando y cortando o bien finas las patatas o haciéndolas como para tortilla. Con la cebolla, igual. Aquí hay ahora dos opciones para que la patata te quede bien, y son, o la fries cinco minutos con la cebolla o cueces la patata (la cebolla no) unos minutos. Si no lo haces, tienes que dejar mucho más tiempo la patata en el horno y te arriesgas a que finalmente o esté dura porque no está hecha o está dura porque se ha secado.
En un bol echas el zumo de un limón, un huevo, sal, pimienta, un par de cucharadas de mahonesa, perejil y un buen chorro de ketchup (o concentrado de tomate y un poco de azúcar moreno). Bate bien.
Cuando tengas las patatas (fritas o cocidas), las pones en una fuente para horno y echas el resultado del bol. Remueve bien.
Lo metes al horno precalentado a 200º y como a los 20 minutos, lo sacas, remueves bien y vuelves a meter otros 10-15 minutos. En ese momento, pon un poco el grill para darle el último toque y si quieres (siempre va bien), ralla un poco de queso por encima.
Sirven de acompañamiento o primer plato.
Comentarios