En línea con la anterior y aprovechando un cumple cercano nos atrevemos a hacer repostería que no es muy habitual.
Las tartas de limón son muy comprometidas ya que un exceso de uno de los componentes hace que sea simplemente algo incomible, si te pasas de limón, demasiado ácido, si te pasas de nata o de leche condensada, algo pastoso dulzón. Con este dilema nos planteamos hacerla con ánimo de modificar cantidades a gusto por lo que no puedo dar unas medidas exactas si no ingredientes aproximados y que pruebes.
Ingredientes
- Para la base, galletas napolitanas (esas que saben a canela y azúcar) y mantequilla
- Para la crema:
- Un bote de aprox. 250 g de leche condensada
- Un bote de aprox. 250 g de queso tipo Philadelphia natural (el que te guste)
- Un bote de nata líquida (vas a usar también cerca de 250 cc)
- Limones, dependerá del tamaño, nosotros hemos usado finalmente tres
- Para decorar:
- Ralladura de limón
- Cacao en polvo
Empezamos con la base. Hay que triturar las galletas hasta tener una harinilla. Si lo haces con la batidora no vas a avanzar mucho, la idea de meterlas en una bolsa de zip y pasarles el rodillo parece más directa. ¿Cuántas galletas? La idea es tener una base de aprox. 0,5 cm así que dependerá de tu molde. Calientas mantequilla y la juntas a la harinilla hasta tener una masa manejable que extenderás por el molde previamente preparado para ser desmoldado después (opcional) por lo que un papel de horno debajo puede ayudar.
La crema es simple, exprimes los limones y guardas. Mezclas en un bol grande (más de 1 litro de capacidad) la leche condensada, el queso y la nata. Remueves bien y empiezas a echar lentamente el zumo de limón removiendo a mano. Verás que empieza a espesar. Cuando hayas acabado con el limón que tenías empiezas a probar y corregir para evitar que sepa mucho bien a limón o a leche condensada que suelen ser los problemas. Insisto que esto será a gusto.
Cuando lo tengas, al molde preparado para ser desmoldado posteriormente (o si es bueno y lo hace solo, mejor). Lo tapas y al frigo al menos seis horas.
Cuando lo vayas a servir, ralladura de limón por encima y si quieres decorar, cacao en polvo haciendo figuras o como hicimos con una plantilla, un par de números. El resultado, a gusto.
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